La piel es un órgano complejo, compuesto por dos capas principales: la epidermis y la dermis. Además de ser el órgano más grande del cuerpo, la piel también es uno de los más importantes, protegiendo al resto del cuerpo del ambiente exterior.

La capa exterior, la epidermis, se compone de cuatro capas, que son responsables de mantener el agua dentro, evitar la infección y ayudar a regular la temperatura corporal, entre otras funciones vitales. La capa interna, la dermis, está compuesta principalmente de tejido conectivo que proporciona la fuerza y elasticidad que su piel necesita para resistir los factores estresantes. Ambas capas son vitales para comprender y tratar casi todas las afecciones y preocupaciones de la piel.

Una multitud de factores contribuyen a la apariencia externa de su piel: agresores ambientales como el sol, la contaminación y el clima; agresores internos, como dieta e hidratación; y su propia bioquímica, como hormonas y predisposiciones genéticas. Ya sea que esté buscando mejorar la apariencia de la piel envejecida, imperfecciones, tono de piel desigual, enrojecimiento u otras afecciones, el complejo sistema de la piel requiere un enfoque de tratamiento multifacético.

La piel humana es muy compleja y la creación de soluciones para el cuidado de la piel que funcionen eficazmente requiere una formulación química precisa, un amplio conocimiento de la bioquímica dermatológica y los ingredientes de la más alta calidad disponibles.

Estamos comprometidos a incorporar el nivel más alto de validación clínica en todos nuestros productos.

• Clima
• Contaminación
• Dieta
• Hidratación
• Hormonas
• Predisposiciones genéticas